Tensión por posible cambio de nombre de calle Salvador Allende

Publicado originalmente por El Ciudadano, la controversia en torno al nombre de una calle en la comuna de San Miguel ha generado un fuerte enfrentamiento político. La vía fue renombrada en septiembre de 2023 como «Salvador Allende», en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, decisión adoptada bajo la administración de la entonces alcaldesa Erika Martínez.
«Con este hito, nuestra comuna realiza un acto de justicia con la memoria del expresidente Salvador Allende y de todas las víctimas de la dictadura cívico-militar», señaló en su momento Martínez, destacando además que otras comunas como Pedro Aguirre Cerda y San Joaquín ya contaban con calles con ese nombre.
Sin embargo, la actual alcaldesa, Carol Bown, ha promovido la realización de una consulta ciudadana para determinar si los vecinos desean revertir la decisión y cambiar nuevamente el nombre de la calle. La medida ha generado críticas desde diversos sectores, particularmente desde el Congreso.
La diputada Gael Yeomans, representante de la comuna, ofició a la Municipalidad de San Miguel solicitando detalles sobre los recursos involucrados en la consulta. «Queremos saber qué recursos se están involucrando en esta consulta, quiénes la están llevando adelante y si el proceso se está realizando de manera imparcial», afirmó la parlamentaria.
Yeomans también cuestionó la coherencia del discurso de la alcaldesa: «Llama la atención que la alcaldesa Carol Bown ponga tanto énfasis en los recortes de recursos municipales, pero desperdicie esos mismos recursos que se podrían estar destinando a salud, a educación o al emprendimiento local con el único fin de cuestionar el legado del ex presidente Salvador Allende».
En paralelo, la diputada lanzó una campaña en la plataforma Change.org para reunir firmas en contra de la modificación. La iniciativa ha sumado cientos de apoyos en pocas horas. «La memoria de Salvador Allende no se borra por una consulta, ni por un intento de la derecha de relativizar su legado. Esta calle es un acto de reparación simbólica para quienes sufrieron la violencia de la dictadura. No lo vamos a permitir», enfatizó.
La respuesta de la alcaldesa Bown no se hizo esperar y fue enérgica: «Me vino un recuerdo de la convención de Rojas Vade. Solo creen en la democracia cuando el pueblo les encuentra la razón».
Yeomans, por su parte, cerró su intervención con un mensaje directo: «Somos demócratas quienes defendemos la democracia, no quienes respaldan golpes de Estado cuando el Gobierno no les gusta. Somos demócratas quienes defendemos un presidente democrático como Allende, no quienes le prenden velas a un dictador asesino como Pinochet».
La consulta aún no tiene fecha definida, pero ya ha polarizado a la comuna y abierto un nuevo capítulo en la disputa por la memoria histórica en el espacio público.