La Cisterna, San Miguel y San Bernardo se Elevan como Focos Principales del Crecimiento Inmobiliario
Dentro del contexto de los anuncios referentes a las nuevas estaciones del metro, se vislumbra un horizonte prometedor en el ámbito inmobiliario de Santiago, Chile. Este panorama augura un futuro favorable para las comunas estratégicas que se verán beneficiadas con la expansión del sistema de transporte público.
Entre las comunas destacadas se encuentran La Cisterna, San Miguel y San Bernardo, las cuales emergen como actores principales en la proyección del desarrollo inmobiliario en los próximos años, despertando el interés tanto de inversionistas como de desarrolladores del sector.
La llegada del metro a La Cisterna, San Miguel y San Bernardo representa un cambio significativo en la dinámica urbana de estas comunas. Se anticipa un florecimiento de proyectos inmobiliarios que ofrecerán soluciones habitacionales modernas y atractivas.
A pesar de que San Miguel y La Cisterna han experimentado un crecimiento inmobiliario contenido por modificaciones en sus planes reguladores, se espera que el incremento en el flujo de pasajeros genere un impulso comercial y favorezca mejoras urbanas, aunque no incluyan nuevas estaciones en estas comunas.
En el caso de San Miguel, se proyecta la disponibilidad de la estación Santa Rosa en la línea 9 del Metro para el año 2030, lo que probablemente tenga un impacto positivo en los precios inmobiliarios.
Por otro lado, San Bernardo ha captado la atención durante varios años, observándose un desarrollo gradual de nuevos proyectos en altura en el ámbito inmobiliario, brindando diversidad a la comuna. La presencia de trenes, autopistas y ahora el metro añade un nuevo elemento a favor del crecimiento, estando actualmente en proceso de diseño el nuevo Plan Regulador para aprovechar los beneficios que las nuevas construcciones aportarán al municipio.
En cuanto a la comuna de El Bosque, la más joven de las cuatro y con menor población, actualmente presenta escasa actividad de construcción de edificios en la zona. Sin embargo, podrían aprovecharse de las nuevas estaciones para propiciar un crecimiento inmobiliario armónico y bien planificado.
Es una estrategia inteligente anticiparse y reservar proyectos inmobiliarios cercanos a las futuras estaciones de las líneas de metro 7, 8 o 9. En este contexto, los precios serán más asequibles y se maximizará el potencial de plusvalía en el futuro. Esta estrategia es aún más beneficiosa si la zona carecía de una buena conectividad previamente. La adquisición de propiedades cercanas a una estación siempre constituye una decisión acertada, especialmente cuando se trata de inversiones, ya que garantiza la generación de interés en habitar la zona y amplía las opciones de posibles arrendatarios.